La esencia del capitalismo es la producción ilimitada de mercancías, la incontenible expansión del mercado. A este crecimiento irrefrenable se debe la globalización. Sin embargo, esta expansión requiere de la creación de nuevas necesidades, de crecientes consumidores. Como la gran mayoría de consumidores carece de dinero en efectivo, entonces el capitalismo globaliza el crédito de tal modo que se mantenga y desarrolle el sistema. De este modo, el capital financiero se convierte en un instrumento esencial del sistema, tanto así que incluso el capital virtual (el capital que no se posee, pero que uno tiene la potencialidad de poseer) llega a tener tanta importancia como el capital real. Por último, el capital financiero solo puede funcionar eficientemente si hay una mentalidad plenamente consumista en la gente, si existe en ella una avidez creciente e incesante por comprar y a través de la cosa comprada llegar a sentirse paradójicamente "alguien". 

ACERCA DE LAS POSIBILIDADES DEL MISTICISMO

Dado que la existencia humana es coexistencia y que esta es una síntesis de interacciones actuales y pretéritas, entonces yo soy lo que soy porque otros lo son y otros lo fueron. Toda forma de vida humana está social e históricamente determinada, incluso el misticismo. El misticismo reconoce los límites del hombre con el fin de crear un nueva clase de ser. El misticismo no pretende destruir la naturaleza social e histórica del hombre porque eso sería trabajar contra la existencia. Sería un esfuerzo inútil. Lo que el misticismo busca es acabar con la tiranía de lo social y lo histórico. Esto sí, es factible, un sueño real en el mundo de la libertad.

SOBRE EL PENSAMIENTO MÍSTICO

Según el pensamiento místico, cuando uno se busca a sí mismo se da cuenta que el ser individual desaparece. Tú no eres tú, sino la Existencia revelándose en ti. En ese momento, el individuo Octavio Tamayo, el padre, el hijo, el esposo, el amigo, el esforzado traductor, el paciente escultor de ideas y palabras, es lo que menos importa. Terrible descubrimiento para todo aquel que exalta la individualidad, que busca diferenciarse de la multitud. Los místicos dicen que morimos para el mundo, pero que nacemos para la Existencia. Gabriel García Márquez, Stephen Hawking, el Dalai Lama, y todos aquellos que viven, vivieron y están por vivir no son nada para la Existencia. Pero cuando un genio como Stephen Hawking o cualquier otra persona advierte que como individuo no es nada, entonces es Todo para Dios.

Si concebimos la religión como religión organizada, como una institución con dogmas y rituales, entonces la religión no nos sirve para llegar a Dios. Pero si por religión entendemos el camino interior hacia la divinidad, la entrega individual hacia el misterio del Ser, entonces la religión nos acerca a Dios. Sin embargo, la actitud religiosa solo es posible cuando la razón objetiva acepta su impotencia para comprender la totalidad. Cuando este acto de humilde comprensión ocurre, las ventanas de nuestra sensibilidad y nuestro intelecto se abren generosas a la presencia de Dios.

La gente alienada no tiene vitalidad, solo tensión vital. La vitalidad es la vida que se regocija en sí misma, la vida que se atreve a vivir, y eso para la gente alienada, mentalidad claudicante, es una realidad inalcanzable.

 LO QUE TERMINA SIENDO EL DEBATE


La lógica sugiere que la libre discusión de ideas enriquece nuestro pensamiento, que la batalla de los conceptos nos hace más inteligentes y tolerantes. Pero como los hechos demuestran, incluso entre gente educada, la diversidad de ideas nos enceguece, nos hace más temerosos e impositivos. El debate debería acabar en riqueza, pero termina siendo un empobrecimiento de nuestro ser.

ARREBATO LINGÜÍSTICO


!Oh, lenguaje bendito y furioso! De tu rabiosa impotencia nacen oleadas lingüísticas, ríos orgiásticos de elocuentes palabras.

El escritor vive en su escritura tanto o más que aquel que con sus actos siente la presencia sobrecogedora de la vida. En realidad, el lenguaje es también un acto, una experiencia, una forma de vivir intensamente con los sentidos y el pensamiento exaltados.

CORAZÓN DESMEMORIADO

La memoria del corazón es amnesia liberadora cuando el presente que hay en ti comienza a languidecer, a morir, por los efectos ponzoñosos de toda esa comida rancia y avinagrada que son los malos recuerdos.