El arte debería enseñarse al mismo tiempo que la ciencia, pues no hay creación ni contemplación artística que no tenga su grado de racionalidad, su dosis de lógica. El arte nace de lo sensible, pero de una sensibilidad encauzada y elaborada por el entendimiento. Es el entendimiento el que va regulando y poniendo orden en ese caos afectivo, en esa realidad primigenia, embrionaria de emociones que busca salir. Por eso, el arte es un producto depurado de una sensibilidad que al entrar en juego con la razón pretende la máxima potencia expresiva con el mayor impacto estético.
Este es un blog creado con el único fin de compartir mi sensiblidad, de hacer partícipes a los demás del mundo levantisco, agitado y algunas veces apacible en el que se mueve mi ser. Su única intención es convertirse en un vehículo, en un canal por el que puedan pasar la turbulencia y la placidez de mis vivencias. Sísifo, el que arrastra por siempre el agobiante estigma de la humanidad: A ti, Sísifo, eterno frustrado, dedico este blog.
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Muy buena profesor, esperamos siga escribiendo.
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