AMOUR ET LIBERTÉ
Muchas
veces en el amor hay posesión, hay celos, un deseo de exclusividad, un egoísmo disfrazado
de amor. Nos formamos expectativas exageradas sobre la persona que amamos,
expectativas que solo son un reflejo de nosotros y no de nuestra pareja; y esas
expectativas presionan, exigen, hieren y terminan matando nuestra libertad.
Tal vez lo más peligroso es que compromete la libertad de la razón. Tal vez el despliegue de la razón requiera, necesariamente, de ciertas experiencias solitarias. De una soledad que nos permita comprender la auténtica naturaleza y sentido de nuestras relaciones amorosas. La idea del amor construida en occidente es una de las más pérfidas y dañinas ilusiones, que ha ocasionado más dolor y frustración que felicidad.
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